Estamos en Halloween, y el cole se ha convertido en un auténtico museo decorado con un montón de cositas relacionadas. Nosotros hemos querido aportar nuestro granito de arena haciendo unas graciosas calabazas naranjas ¿Qué como lo hemos hecho?
Utilizando una manzana partida por la mitad, y con mucho cuidado, dibujando con un cuchillo la cara que queríamos que tuviera nuestra "pumpkin", nos pusimos manos a la obra. Un consejo, es muy importante que la manzana esté cortada perfectamente simétrica para que al estamparla se fije la pintura, nosotros tuvimos que hacer varias pruebas,...
Cogimos la manzana y con ayuda de un pincel la íbamos pintando, luego la estampábamos dos veces en un papel y el tercer paso era dibujarle el rabo con el dedito untado en pintura verde.
Para que dieran más miedo repasamos el contorno de los ojos y de la boca y ya está. Unas magníficas calabazas de halloween que recortamos para decorar nuestros cristales.
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